El juego es la principal actividad infantil; es un medio de expresión de fácil comprensión, es también un instrumento de conocimiento y socialización. A través del juego los niños incorporan y comprenden los roles adultos e igualmente advierten cómo es el mundo que les rodea. El juego también es un medio importante en la organización del pensamiento y en el desarrollo y afirmación de la personalidad. Y es mediante el juego que los niños aprenden a cooperar y a compartir entre ellos mismos.

     Siendo el juego una actividad tan importante en el desarrollo integral de niño, es alarmante descubrir las escasas manifestaciones lúdicas (de juego) en que actualmente participan los niños. La televisión, los juegos computarizados, la facilidad de navegar libremente por el Internet, el adquirir películas rentadas y las carencias en el sistema educativo en las que se observan una inadecuación de las actividades infantiles al desarrollo evolutivo, son sólo algunas de las causas por las que los niños han reducido sus juegos y con ello, también, el desarrollo de la sensibilidad y la creatividad.

     A través del juego y tareas variadas los niños deben encontrar la oportunidad de desarrollar sus capacidades para ser originales, espontáneos, sensibles, imaginativos y creativos. El cultivo de la sensibilidad y la expresividad permiten al niño la comunicación, la cooperación y la interacción tanto familiar como grupal.

     JUGUEMOS A VIVIR, es el proyecto que hemos diseñado pensando en los niños que gozan de sus periodos vacacionales, para que a través del juego libre y dirigido logren una interacción más completa en lo cognoscitivo, emocional y motriz de su personalidad.

     En el taller JUGUEMOS A VIVIR, los niños vivirán las siguientes actividades:

Rítmicas – Musicales.

Expresivas – Artístico plásticas.

Creativas – Manualidades.

Gimnásticas – Psicomotrices.

Acuáticas – Recreativas.

Ecológicas – Caminatas y paseos.

     Este taller será impartido en dos grupos: para niños de 5 a 8 años cumplidos y para niños de 9 a 12 años cumplidos. En sesiones de dos horas diarias cada una de ellas, de Lunes a Viernes, durante tres semanas.

     Un requisito importante para la admisión de un niño, es la asistencia de sus padres a una junta previa al desarrollo del taller, para darles a conocer los objetivos y la forma de alcanzarlos.